DIETA EQUILIBRADA

El Insignia, buque insignia de la marca Opel, se ha actualizado para estar en plena forma frente a la competencia y para ello se ha sometido a una cura de adelgazamiento. La variante Grand Sport asociada al poderoso motor turboalimentado de 260 CV es de lo más excitante, y el aporte de la tracción total lo hace plenamente estimulante. Si era difícil mejorar al anterior Insignia, este nuevo Insignia es la alternativa.

La cura de adelgazamiento a la que ha sido sometida la berlina de Opel, podemos decir que le ha sentado de maravilla. Nos hemos decantado por la variante más deportiva, el Grand Sport, que equipa el motor más poderoso hasta la fecha. Además de la tracción total, inherente en este tipo de conceptos, la nueva caja de cambios automática con convertidor de par de 8 velocidades es toda un delicia de manejo por rapidez y precisión.

A primera vista parece un producto redondo y muy equilibrado. Así que vamos a ver que sorpresas depara un automóvil de casi 5 metros de largo.

DISEÑO LIMPIO Y ATRACTIVO

Dejemos un punto claro, el nuevo Insignia pesa 175 kilos menos que la generación anterior, y eso debe traducirse en un modelo más ágil y eficiente. La carrocería de 4 puertas ya no se ofrece en la nueva generación del Insignia. Dejando estos puntos claros, hablemos del modelo que nos ocupa.

La generación anterior sin ser un mal coche pecó de ser más de los mismo, y aún así se vendieron más de 900.000 unidades. La nueva generación es más deportiva, más juvenil. Podemos decir que además de reducir kilos ha ganado en atractivo. Visto de silueta, busca la semejanza con un modelo coupé de cuatro puertas. Sus curvas son simples y fluidas en toda la carrocería. Los grupos ópticos delanteros y traseros le sientan ahora muy bien. Han conseguido crear una berlina de línea fluida y deportiva.

Si accedemos al interior, lo que nos sorprende es lo espacioso del conjunto respecto al anterior Insignia, y para ello juega un papel clave la ausencia de botones que han sido reagrupados para ofrecer un interior de calidad y minimalista. El salpicadero está orientado al conductor, y todo lo necesario para personalizar el vehículo se puede hacer a través de la pantalla multifunción. Como no podía ser de otra manera, el botón del servicio Onstar también está presente.

Sobre el parabrisas vemos proyectada la información del Head-Up Display, novedad en el nuevo Insignia. Las plazas son cómodas y el maletero es muy capaz con sus 490 litros.

MECANICA PODEROSA

El Insignia puede ofrecerse en variante Grand Sport, Sports Tourer y Country Tourer. Y mecánicas diesel y de gasolina con un amplio abanico de potencias. El caso que nos ocupa es la variante Grand Sport con la mecánica de gasolina más potente y tracción total. Puestos ya en situación, el motor es un 2.0 litros de cilindrada turboalimentado de 260 CV de potencia y que entrega un poderoso par motor de 400 Nm. Su funcionamiento es delicioso y preciso, apenas se notan tirones a bajas revoluciones y en general se muestra muy equilibrado en toda circunstancia, sea una conducción relajada o más deportiva. Semejante potencial sólo puede trasladarse al asfalto con una buena tracción total, y eso el Insignia tiene y una de las mejores. La dirección asistida es precisa y de manejo delicioso, ya que en ciudad por ejemplo deja maniobrar en escasos metros. Las cifras son muy destacables, con un 0 a 100 km/h en poco más de 7 segundos, una velocidad máxima de 250 km/h y un consumo promedio de casi 8 litros.

Claro está que una berlina está fabricada para devorar kilómetros de manera confortable y segura, pues para ello ayuda el incorporar una nueva suspensión trasera de cinco brazos que mejora la estabilidad y la efectividad en todo tipo de asfalto.

CONCLUSION

Ahora el Insignia más deportivo, a la espera del GSi, es una alternativa fiable por potencia, agilidad, facilidad de conducción, espacio y tipo de tracción. Sus prestaciones y su comportamiento junto a un precio de 42.350€, hacen del Insignia Grand Sport 2.0T una opción más que interesante de compra.