Hay cosas en la vida que por azar o por cualquier otra razón, de la que no me acuerdo, se alinean los astros y la vida te da una sorpresa. Esto más o menos me ocurrió a finales del mes de agosto del año 2003, cuando recibo la llamada del Jefe de Prensa de BMW Ibérica, Javier de Julio, para recoger en las instalaciones de Torrejón de Ardoz una unidad de BMW Z8. Hoy día no te contestan a los correos, ni te devuelven las llamadas. La petición fue cursada con mucha anterioridad, y ya prácticamente no contaba con la posibilidad de disponer de ella para el reportaje que me había encargada una revista de coches de prensa local, Burgos7días. Lo que no podía creer es que en época estival, y en unos días donde el sol no paretaba mucho iba a poder hacer un reportaje del coche de James Bond. Sólo tuve 4 días para realizarlo, pero resultaron inolvidables. Sus 400CV de potencia rugiendo, sin capota y con todo el aire retro de su diseño, esos 4 días me sentí un poco agente secreto.

 

ASI FUE EL DIA QUE CONDUJE EL COCHE DEL

AGENTE 007, JAMES BOND

Así conté como era el cautivador BMW Z8……

 

COMO SER JAMES BOND POR UN DIA

Con el estilo y la elegancia necesaria para ser pilotado por el agente secreto James Bond, BMW ha creado un automóvil sin parangón. El Z8 se presenta como un roadster irresistible e inimitable. Sus 400 CV de potencia, motor V8, aire clásico por los cuatro costados y lo insultante de su precio le convierten en una joya inalcanzable para muchos mortales. Es sólo un sueño de juventud.

Excitante y bonito, la verdad que sí. Un gran trabajo de diseño para convertir al Z8 en uno de los automóviles mas deseados del mundo. Incluso el agente secreto más famoso del mundo, James Bond, le ayudó en una de sus películas a consagrarse en la joya que es hoy, y aunque en el largometraje iba equipado con lanzamisiles, cambiador de matrículas y otros efectos especiales, nuestro BMW Z8 va equipado con un soberbio V8 de 400 CV de potencia, que sólo con oírlo pone los pelos de punta y ya que no nos tenemos que defender del ataque del Doctor No, a la marca bávara se le ocurrió descapotarlo, y convertirlo en el roadster más deseado del mercado automovilístico. ¿Qué más se puede pedir?. Sí, claro tener en nuestro garaje uno. Pero si usted se encuentra entre los que esperan verlo alguna vez aparcado en la calle, algo muy improbable, queremos desde estas páginas saciar su curiosidad.

Comencemos con su diseño, mezcla de estilo retro y vanguardismo, y para ello el BMW Z8 se inspira claramente en su hermano generacional, el espectacular BMW 507 del año 1956. Le delata su afilado morro, sus enormes y musculosas aletas que esconden unos enormes neumáticos sobre llanta de 18 pulgadas. Los impecables acabados que muestran detalles tan sorprendentes como los faros delanteros en forma de gota de agua y que esconden unos potentes faros de xenón, así como los llamativos pilotos traseros de neón que hace visible al Z8 desde varios de cientos de metros, junto con las líneas puras y redondeadas del exterior que dejan paso a un interior de marcado ambiente retro, tanto por su volante de radios de diseño clásico, los relojes del panel de instrumentos que se enmarcan dentro de cuatro esferas y ubicados en el centro de la consola y con un reloj de agujas para señalarnos la hora, así como el empleo de nobles materiales para rematar un vehículo de acabado y diseño exquisito.

Hablar de vanguardia dentro del BMW Z8 es hablar de la más alta tecnología aplicada al automóvil, y para ello la marca germana no ha escatimado esfuerzos instalando un poderoso corazón mecánico de 8 cilindros en V con 5.0 litros de cilindrada y 400 CV de potencia. Sentirlos bajo el pedal es algo impresionante, al igual que la manera con la que el motor entrega tal potencial de manera suave y progresiva; pero si queremos vivir emociones fuertes nada como activar el botón “Power” de la consola para recibir toda la furia escondida bajo el capó y sentir toda su fuerza a cualquier régimen de motor. Gracias a los controles de seguridad activa como el de estabilidad y tracción el Z8 se puede manejar de manera civilizada y de esa manera disfrutar de toda su potencia sin correr ningún riesgo. El control de frenada en curva, CBC, nos ayuda y mucho cuando queremos disfrutar de nuestro roadster en una larga y revirada carretera de montaña. En cuanto a prestaciones y hablamos de todo un pura sangre, el pequeño Z8 invierte 4,7 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h, y realiza el kilómetro con salida parada en escasos 23 segundos, con una velocidad máxima autolimitada a 250 km/h que si fuera real rondaría los 300 km/h. En el apartado de seguridad activa, los ingenieros de BMW han incluido todos los soportes necesarios para que los futuros usuarios se sientan seguros durante la conducción del diablillo Z8, y dispone de 4 airbags con sistema de doble fase que se inflan según la intensidad del impacto, ABS IV que consigue detener el vehículo de 100 a 0 km/h en 2,5 segundos y neumáticos de seguridad que permiten circular, aun estando pinchados durante 500 km. a una velocidad constante de 80 km/h.

Las dos únicas pegas del roadster bávaro son su limitado maletero con una capacidad de 195 litros, justo para una escapada de fin de semana y el consumo que a ritmo tranquilo, casi imposible de mantener, puede superar los 14 litros y en ciudad los 21 litros cada 100 kilómetros. Pero estos detalles carecen de importancia cuando giramos la llave apretamos el botón de encendido y pisamos con fuerza el acelerador. Con la capota recogida y circulando a bordo del BMW Z8 no nos preocupamos si gasta 10 o 20 litros, solo queremos disfrutar…y soñar, que para muchos mortales el Z8 es solo eso, un sueño inalcanzable con 400 CV y un valor de 138.600 euros.

Motor: Delantero longitudinal.
Cilindrada: 4.941 cm3 .
Potencia: 400 CV a 6.600 rpm.
Aceleración: 0 a 100 Km/h – 4,7 seg.
Transmisión: Manual de 6 velocidades.
Velocidad máxima: Autolimitada a 250 km/h.
Precio: desde 138.600 euros.
Fotografías: ®j73txu