SENSACIONES PURAS

El SEAT León Cupra R ST es el último de una estirpe creada con ADN ganador. Su motor de 300CV, sus preciosas llantas de 19 pulgadas y su interior tapizado con piel de Alcántara lo convierten en una pequeña pieza de colección. El coche de las sensaciones puras pasará próximamente a formar parte del catálogo de la marca independiente CUPRA.


Los coches especiales necesitan pruebas especiales, de esas que alimentan mucho el ego de la marca que lo fabrica. Para bien o para mal son vehículos de imagen, y eso nos encanta. Hoy, les presentamos el último Cupra bajo la enseña de SEAT. Es decir, un SEAT Cupra. Y es que CUPRA ya vuela por libre, con identidad propia, diseñando y creando automóviles únicos con prestaciones de ensueño. Pues bien, el SEAT León Cupra R SportsTourer 4Drive de 300CV es el último en el catálogo de una serie de vehículos que bajo esa denominación (Cupra) han colocado a la marca española en la élite de los vehículos prestacionales y porqué no decirlo, de ensueño.

A diferencia de su hermano de 5 puertas que ofrecía 310 CV de potencia asociados a una eficaz caja de cambios manual y limitado a 799 unidades, de la versión familiar encontraremos 300 unidades que sólo puede asociarse a la caja automática DSG de 7 velocidades y por lo tanto “sólo” disfrutaremos de 300 CV. Nada mal, porque además cuenta con tracción integral 4Drive y una carrocería mucho más polivalente que lo convierte en el coche definitivo para viajar con la familia en modo “sport”.

Estéticamente, su imagen es discreta y poderosa. Sus enormes llantas de 19 pulgadas en color cobre “cooper”combinadas con el negro son muy atractivas y nos da una primera impresión del vehículo que tenemos delante. Si echamos un vistazo más detenido a su exterior podemos comprobar dos cosas, la primera es que no es muy diferente a un León FR, y la segunda es que incorpora detalles que lo hacen distinto como unos nuevos paragolpes delanteros con amplias tomas de refrigeración y elementos en cobre, un difusor de fibra de carbono y si nos vamos a la parte trasera vemos que incorpora un difusor de dimensiones generosas fabricado en el mismo material con cuatro salidas de escape de tamaño un tanto discreto. A los lados, y debajo de los umbrales de las puertas encontramos que el detalle se ha cuidado al máximo y observamos que los estribos y el alerón son de también de fibra de carbono. La impronta general está muy bien resuelta, es musculoso, atlético y poderoso.

Y por dentro, ¿cómo es?. La respuesta es sencilla, es un León más pero con detalles que lo hacen muy apetecible y cierto es que se respiro mucho de su alma racing. Incorpora unos asientos de tipo bacquet que al igual que el volante y la palanca del cambio están tapizados en piel de Alcántara. El salpicadero a diferencia de su gemelo de 5 puertas incorpora el cuadro de instrumentos digital. Su habitabilidad es generosa y la capacidad de alojar equipaje con sus 587 litros es algo a destacar. Ahora vamos a contar como es dinámicamente.

Nos sentamos cómodamente en el bacquet, lo regulamos para sentirnos a gusto, y nos dejamos llevar por lo acogedor del tacto de la piel de Alcántara que cubre el volante. Un luminoso parpadeante nos hace insinuaciones desde la consola central, es el botón de arranque. Sin tiempo a reaccionar lo pulsamos y voilá!!!! estamos cautivados por su sonido. Los escapes destilan un ronco sonido que nos anima a empezar la ruta. Buscamos en el navegador una carretera con muchas curvas, si es posible. Y allí vamos.

En un instante pensamos, 300CV, 400Nm de par, 4Drive y DSG de 7 velocidades. Se me olvida que llevo en las ruedas unos efectivos frenos Brembo (340 mm delante y 310 mm detrás) que nos ayudarán mucho a detener la bomba SEAT. Con el selector de modo de conducción en posición Normal, el León Cupra R es un coche convencional que respira un poco acelerado pero que puede llevarse con toda la facilidad del mundo. Pero una vez que nos encontramos a pie de puerto de montaña, y seleccionamos el modo CUPRA, la cosa cambia y mucho, el sonido es mucho más rotundo y poderoso, y todo cambia a mejor. Sus 300CV son los mismos que la versión CUPRA pero se manejan de manera diferente. Lo comprobamos cuando rozamos las 3000 rpm, el coche se excita de tal manera, que todo lo que se le pide lo entrega sin la menor brusquedad. Se nota mucho la puesta a punto de SEAT Sport. El cambio DSG de 7 velocidades unido a la tracción integral ayuda mucho a que el comportamiento del León Cupra R ST no sea controlable. La capacidad de control se mantiene fiel en todo momento.

En cuanto enlazamos curvas vemos que si bien los Cupra llevan un corazón de 300CV, la forma de trasladarlos al asfalto es muy diferente. Y es que la mayor diferencia la encontramos en una suspensión modificada con incremento del ancho de las dos vías (20 mm en el eje delantero y 16 mm en el trasero) unido al aumento de 2 grados más de caída negativa a las ruedas. Esrto hace que el paso por curva sea endiablado. Jordi Gené llegó a comentarnos respecto al equipo de frenos que si bien no frenaban más que los anteriores Cupra, aguantaban por más tiempo la fatiga de uso. Y es cierto. Todo sale redondo.

Os preguntaréis si es gastón o no y esas cosas superficiales. Lo normal, siempre hay disponibles versiones menos prestacionales y menos gastonas. Sus 53.000€ y pico que cuesta hacerse con uno, lo convierten en objeto de deseo, pero lo cierto es que no le falta de nada, y tampoco le sobra. A partir de ahora, quien desee una versión Cupra, deberá mirar al catálogo de CUPRA.