FILOSOFIA ORIENTAL A LA EUROPEA
Una extraña diferencia nos ahonda cuando nos plantamos delante del mejor coche fabricado por Kia hasta la fecha. El Stinger es y será de esos vehículos que dejarán huella a pesar de que el mercado pide SUV por todas partes. Con una imagen tan poderosa como atractiva, el Stinger ofrece al usuario todo o casi todo. Una amplia gama de motores de altas prestaciones tanto en gasolina como en diesel. Un interior personalizable de muy alta calidad, y una imagen exterior rotunda, atractiva y diferente.
Un envoltorio con aires de gran turismo que una vez en marcha nos hace preguntarnos, si de verdad ¿estamos conduciendo un Kia?. Y es que lo que sorprende es la ausencia casi total de ruidos externos, que convierte su conducción en todo un lujazo. Además la oferta mecánica es amplia, con motores diésel y gasolina con potencias entre 200 CV y 366 CV y con opción de elegir con tracción trasera o a las cuatro ruedas. Un detalle, se puede comprar en color amarillo pollo, y la verdad que enamora a su paso.
Pero vayamos por pasos. Exteriormente cautiva por su línea coupé que se inspira en los mejores GT del mercado, pero aquí Kia ha puesto su carácter diferenciador, y le ha salido un producto redondo. Si llevará cualquiera de los logos de una marca alemana al azar, sería todo un éxito de ventas. Detalles como el cromo oscuro en el marco de la parrilla y las tomas de aire, los difusores negros, los grupos ópticos LED, la doble salida de escape y las llantas de 19 pulgadas hacen del conjunto algo sólo espectacular. Y volvemos a reseñarlo, la planta del Stinger puesto en carretera es soberbia.
Si nos adentramos en su interior, las cosas van un poco más justas sin decir con esto que no esté a la altura del conjunto. Pero ha sido lo que menos nos ha gustado. El interior es muy Kia. Aún así, veremos una consola dividida en dos partes, en la parte alta ubicamos el sistema de infoentretenimiento con una enorme pantalla táctil y en la parte baja encontramos el sistema de calefacción. El volante es grueso con insoiración deportiva en los acabados GT y GT Line. En la consola central, una minúscula palanca que recuerda a las versiones AMG de Mercedes, es lo más destacable. Ah!, la instrumentación presenta una combinación analógica y digital. Y cuando nos sentamos en las butacas de primera clase con los que ha sido obsequiado el Stinger, más nos preguntamos porqué es un Kia. La factura es sobresaliente, tanto en las plazas delanteras como en las traseras.
El Kia Stinger es un coche muy de notable. Y su lado práctico mejorable, aunque con un maletero de 406 litros ampliable a 1114 litros, puede resultar más que suficiente para determinado cliente. Los asientos traseros pueden abatirse en proporción 60/40. Todo en el Stinger está pensado para el disfrute, por ese motivo todos los huecos repartidos a lo largo y ancho de la berlina coreana están acolchados, evitando generar ruidos por ejemplo cuando tiramos las llaves al primer hueco que encontramos.
¿Y COMO SON SUS ANDARES?
Me da la risa. Sus andares son de primera división. Es tremendo lo efectivo que es y lo bien que va en cualquier superficie asfaltada, esté mejor o peor conservada. Todo esto lo podemos afirmar después de haber probado todas las versiones mecánicas y siempre en modo tracción total, salvo la versión 2.0 T-GDi que es un estricto tracción trasera.
Nos ha gustado mucho el sorprendente V6 de 3.3 litros por sus maneras deportivas, y nos ha encantado el motor diésel de 2.2 litros y 200 CV de potencia por su generosidad en los largos recorridos. Y la versión de acceso, con el motor de gasolina de 2.0 litros y 245 CV, nos ha sorprendido por su franqueza. Los consumos están ajustados en las versiones de cuatro cilindros en el entorno de los 7 litros, y en el V6 la cosa se estira hacia los 10 litros de promedio. El motor diésel gasta 6 litros de promedio y el 2.0 T de gasolina cerca de 8.
Accionados por una caja de cambios de 8 velocidades, que a veces resbala más de la cuenta, la entrega de par se realiza de manera progresiva y rotunda. Siempre hay potencia sin depender del régimen de giro del motor. Y eso, sinceramente nos ha gustado y mucho. En conjunto, y a pesar de poder contar con dos tipos de tracción en toda la gama, el Stinger ofrece un nivel de motricidad muy bueno en cualquier condición. Además, la generosa batalla y una eficaz puesta a punto del bastidor le hacen tremendamente homogéneo en cualquier terreno.
Y si para colmo, se puede elegir entre 5 modos de conducción, que van desde el ECO, Sport, Sport+, Comfort hasta el Smart. Podemos confirmar que conducimos un gran coche en toda su dimensión. Sus casi 2 toneladas de peso no se notan. Es ágil, preciso y fácil de maniobrar en la ciudad. Los frenos, quizás el apartado más sensible en un coche de estas características, sufren de un agotamiento rápido en conducción deportiva, pero más que suficiente a ritmo normal.
En definitiva, que la berlina de Kia es un producto 10 se elija el motor que se elija y el tipo de tracción. Un producto bien realizado, de alta calidad y muy equilibrado. Pero si quieres emociones fuertes espera a la llegada del Stinger GTS prevista para los próximos meses.
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