EL ALIENTO DEL DIABLO

La marca de los aros siempre ha procurado dar a cada modelo su correspondiente ADN deportivo, y en la familia A3 no podía faltar la picante versión RS. Pues bien, ponerse al volante, pulsar el botón de arranque y oír el imponente rugido de su motor de 400CV es algo inexpicable, o casi. Vamos a desgranar como es el radical compacto de Audi. Arrancamos.

Cierto es que a lo largo de los años he probado muchos RS de Audi, y también es muy cierto que cada generación es diferente y también más picante. En la versión RS3 pasa algo parecido ya que la evolución del producto ha sido meteórica. Ahora se presenta con una imagen muy atractiva y poderosa, tanto en el exterior como en el interior, y con un motor explosivo de 2.5 litros de cilindrada que con 5 cilindros entrega una potencia de 400 CV. Hay que añadir que es el mismo que pudimos probar en el Audi TT RS y que podéis leer en la preciosa comparativa que compartimos con todos vosotros desde estas páginas.

Estéticamente no se diferencia mucho de sus hermanos de gama, y eso ayuda mucho a ser discreto entre el generoso tráfico de las ciudades, pero es verdad que nuestra unidad monta una pintura azul efecto cristal muy llamativa, unas preciosas llantas de 19 pulgadas tipo rotor de 5 brazos y una doble salida de escape trasero donde se “escapa” todo el rugir del espléndido RS3. Se me olvidaba remarcar que el equipo de frenos es carbocerámico de alto rendimiento.

Sentado en uno de los asiento de tipo bacquet, y perfectamente ubicado, decido despertar a la bestia para ver como tiene el día, y por la respuesta sonora puedo afirmar que nos va a dejar disfrutar mucho. El atronador sonido que emana por los escapes es tan embriagador como la cata del mejor de los vinos. Se puede optar por el escape abierto y el sonido será todavía más impactante. Ponemos los sentidos en marcha y seleccionamos el modo de conducción Dynamic (el Audi Drive Select ofrece 3 modos de conducción), es el que más me gusta por sensaciones tanto explícitas como implícitas. Con esta configuración el RS3 ofrece todo lo bueno de un deportivo compacto radical, pero sin tener la sensación de ir descontrolado. La electrónica no permite un abuso de manejo y claro está, todo funciona a la perfección. El cambio S-Tronic de 7 velocidades funciona son suavidad y eficacia, y junto a la tracción quattro el descontrol está más que controlado. El gran trabajo del chasis gracias a las incorporación del Audi Magnetic Ride que el RS3 incorpora de serie y que dispone de tres modos de uso, Confort, Auto y Dynamic, está perfectamente equilibrada y no hace sufrir al volante cuando le exigimos una conducción netamente deportiva.

PROVOCADOR

El corazón del vibrante RS3 es un cinco cilindros de 2.5 litros de cilindrada que entrega 400 CV de potencia. Elástico y progresivo, su par máximo de 480 Nm hace que en cualquier circunstancia siempre tengamos potencia de sobra. El funcionamiento del motor es soberbio, y no es de extrañar que haya sido premio como el mejor motor del año si nos atenemos a potencia y consumo. En lo relativo a emisiones esta es su cifra, 188gr/km. Un motor fiable, eficaz y eficiente. No es de extrañar que Audi lo incorpore a más modelos de su gama porque el 2.5 TFSi es un prodigio.

Queréis cifras de prestaciones. Pues son estas, velocidad máxima de 250 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en escasos 4 segundos. El gasto medio de combustible está en la media del segmento, pero no tiene ningún aliciente si estamos seguros de desembolsar por una unidad la nada desdeñable cifra de 63.000€.

Quizás hay que estar más pendiente del gasto del equipo de frenos, suspensión, y todo lo relativo a que la maquinaria funcione como un reloj, y eso hablando de un cinco cilindros de 2.5 litros de cilindrada, es mucho hablar.

INTERIOR DEPORTIVO Y MUY AUDI

Una mirada rápida al interior del RS3 deja claro que es un A3 con mucho temperamento, pero un A3. Claro que hay detalles que denotan su ADN deportivo. Los asientos de tipo bacquet, el volante en tejido de Alcántara, y los detalles en carbono lo dejan bien clarito que la versión a conducir es de las que tienen mucha “miga”. El volante RS achatado en la parte inferior, la inserción de quattro, y todo lo demás como en cualquier A3. Bueno, este es un RS3 y no podía faltar el Virtual Cockpit para ayudarnos en el viaje, sea corto o largo, es como en cualquier otro Audi, pero en el RS3 queda muy aparente.

Una pequeña opinión, si tenemos entre nuestras manos un RS, da igual el número que lo acompañe, nos sobra el navegador, el sistema de audio Bang-Olufsen y el Car-Play. El Audi RS3 es de esos coches que invita a perderse por la maravillosa geografía de nuestro país sin la necesidad de oír música porque ya escuchamos el poderoso rugido de un corazón latiendo con 400 CV de potencia. El Audi RS3 Sportback de 400 CV de potencia sirve tanto par el día a día como para uso recreacional. Disfrútenlo.