PURA SANGRE
La nueva PURSANG e-Track nace para «desamueblarte» la cabeza
PURSANG e-TRACK. Sangre Española.
Cuando vas a probar por primera vez una moto, cualquiera, parece conveniente olvidarse de cualquier juicio previo antes de ponerse en marcha y abrir la mente para captar todas las sensaciones como si fueran nuevas. En el caso de una moto eléctrica, esto es más importante aún y con la “Pursang e-Track” todavía más si cabe.
Normalmente suelo ir solo, lo que me da libertad para decidir lo que quiero hacer y probar dependiendo del modelo elegido, pero sobretodo me permite concentrarme en las sensaciones y en mis percepciones. En esta ocasión me acompañó mi hermano Jose, con el que llevo montando en moto desde hace más de 30 años (sí, somos boomers). Y la experiencia ha sido increíble, porque pudimos contar con una unidad de la e-track para cada uno, con lo que además de comentar la jugada al bajarnos, pudimos ir uno delante-detrás-al lado del otro para tener más información de la moto.
Quizá el nombre de la marca te haya desconcertado, y habrá venido a tu mente la Bultaco PURSANG, toda una leyenda de los años 70. Pero nada que ver, la Pursang e-Track es 100% eléctrica, su nombre quiere homenajear aquella época dorada y heredar el legado de una marca mítica y a su creador Paco Bultó, que en 1967 dio vida a la PURa SANGre para competir con la «Métisse» (Mestiza), una moto aparecida en Inglaterra 3 años antes con motor de la Bultaco Tralla.
Estamos ante una moto diseñada desde cero y de la que sólo se han fabricado 24 unidades. Todo, salvo el motor, es “made in Spain”, cosa que a cualquiera le llena de “orgullo y satisfacción”. Además, poder contar con una tarde para charlar con su creador, Jim Palau-Ribes, es un plus que despeja dudas y aclara conceptos.
La e-Track es el primer modelo de esta firma española con sede en Barcelona.
Lo primero que compruebas es lo que ya intuyes cuando la ves. Esta moto es de las que vas “encima” y no “dentro”. Esto es común a varios tipos de motos, como por ejemplo las flat-track, cuyo estilo recuerda esta “e-track”. El tipo y grosor de las ruedas, los minimalistas colín y guardabarros y el manillar alto y ancho, contribuyen a ofrecer este estilo y clásico sabor de las motos de carreras de flat-track o dirt-track como se denominan en California.
Es una moto elegante, se intuye ligera y fácil de llevar tanto por ciudad como por caminos de tierra. Promete diversión y miradas desde las aceras y desde las otras motos.
El asiento es más bien pequeño y tirando a “durito” pero muy confortable. Te puedes mover sobre él con total libertad. Tiene un pequeño hueco debajo para guardar la documentación y tus objetos personales, poco más. Su altura es muy contenida (815 mm.) y como además es una moto estrechita, llegas perfectamente al suelo con ambos pies.
El manillar es ancho y se sitúa un poco lejos, pero luego en marcha adoptas una posición muy cómoda. Al no tener ninguna protección contra el viento, se agradece ir con el cuerpo un poco inclinado hacia adelante. Las estriberas parece que están un poco adelantadas, pero es solo la apariencia inicial, cuando llevas un rato en marcha, vas muy a gusto. Las piernas van muy relajadas y con una flexión muy natural.
Se hace raro no llevar ningún mando en los pies, pero es agradable, los puedes mover y colocar libremente dónde mejor te parezca. Eso sí, el tipo de estribera es, para mi gusto, demasiado espartano. Quizá nuevamente siguiendo el estilo flat-track.
Antes de subirte en ella ya te parece ligera y cuando inicias la marcha lo corroboras. Es muy, muy ligera. Muy fácil de llevar. Muy divertida. Trasmite una sensación de seguridad y de libertad increíbles. Como tiene mucha retención, controlar la velocidad a la entrada de las curvas prácticamente sólo con el puño del “gas” es toda una delicia.
La moto, como buena eléctrica, acelera muy bien desde parado y desde baja velocidad. Ya nos estamos empezando a acostumbrar a este tipo de motos y a sus reacciones. El motor, firmado por Bosch ofrece una potencia de 11 kW, lo que equivale a 15 CV aproximadamente. Con un peso de 147 Kg. es más que suficiente para salir disparado en los semáforos y para moverte por ciudad y por vías interurbanas con total solvencia.
En mi caso particular, además tengo un coche eléctrico desde hace casi un año y tengo que decir que el tipo de conducción se parece mucho. Suelo jugar mucho con el tipo de retención y regeneración del motor para adaptarme a las circunstancias del tráfico y a las necesidades de cada momento. Con esta moto sucede lo mismo, es muy fácil cambiar de un modo a otro de retención. Cuenta con 3 modos: GO, CRUISE y BOOST. Aunque al principio el uso del mando cuesta un poco ya que está muy cerca del mando del intermitente y es fácil confundirse.
La mayor diferencia con el coche eléctrico es el ruido que emite. Es muy chocante lo mucho que suena el conjunto del motor y la cadena de transmisión. Te imaginas que será muy silenciosa, pero no es así: suena y mucho, sobre todo cuando cortas. Esto, en mi opinión, no es malo en sí, es simplemente chocante porque vas con ese prejuicio. Le preguntamos a Jim sobre esto y la respuesta fue clara: no les ha preocupado si sonaba mucho o poco. Han antepuesto el uso de cadena al posible exceso de ruido porque pensaban que era más efectivo y se ajustaba más al estilo que querían dar que una correa. Por lo visto, dados los comentarios al respecto que están recibiendo, van a valorar este aspecto en una posible actualización del modelo.
Nuestra opinión personal después de haberla usado en esta prueba es que quizá el ruido es excesivo y no muy agradable, pero al mismo tiempo aumenta su personalidad, además de ofrecer un plus de seguridad para los peatones y los demás vehículos.
Los neumáticos y las suspensiones están bien equilibrados. Monta unos Pirelli Scorpion MT-90 en medidas 120/80-18 delante y 140/80-18 detrás sobre unas preciosas llantas de radios. Son neumáticos de enduro que se adaptan muy bien al asfalto, sobre el que en ningún momento se nota falta de agarre.
Quizá por la conjunción el grosor del neumático delantero y el tarado de su suspensión (horquilla invertida de 41 mm.), el tren delantero parece algo blando y falto de transmisión. Los baches e irregularidades no se notan casi nada aunque no se pierde en absoluto el control sobre este eje. En cambio en el tren trasero sucede lo contrario, parece algo duro aunque trasmite mucho más lo que ocurre ahí abajo. De nuevo aparece el ADN del flat-track.
Los frenos son potentes y dosificables. Es verdad que esta moto no necesita un equipo de frenos súper potente, pero aun así monta un disco delantero flotante de 320 mm. y uno trasero igualmente flotante pero en este caso de 240 mm. firmados por J.Juan (recientemente adquirida por BREMBO), ambos más que suficientes para detener la moto en un palmo. La frenada es combinada: derecha = freno delantero. Izquierda = delantero y trasero. Jugando con el empuje y retención del motor y el freno delantero se puede conducir entre curvas de manera fluida y segura.
Toda la iluminación es de led. El faro delantero cumple a la perfección su misión de ver y ser visto. La luz e intermitentes traseros forman un precioso conjunto transparente y minimalista.
En la parte delantera derecha se encuentra un hueco con tapa que esconde el cable de corriente para su carga. Es de tipo Schuko, por lo que la carga se realiza en un enchufe convencional. No admite carga rápida, dado que las 3 baterías de 48 v. y 7,2 Kw de capacidad, no están preparadas para ello. Pero el tiempo de carga no es exagerado: aproximadamente 6 horas para una carga completa. Lo que ofrece una autonomía máxima de 140 Km.
El cuadro de mandos se compone de una pequeña pero clara pantalla TFT a color con todas las indicaciones habituales, además del modo de conducción y regeneración del motor.
La e-track dispone de conectividad por Bluetooth, a través de la cual se puede enlazar con la app de Bosch.
Conclusión:
Es una moto elegante, divertida, ligera, ágil y segura, además de ecológica y barata de mantener. Con un estilo propio diferente al resto, que hará las delicias tanto de los más clásicos como de los “nuevos moteros” que se acercan a las motos desde el mundo del automóvil, ya que no intimida en absoluto por peso, por potencia, por manejabilidad y porque se llega muy bien con los pies al suelo, cosa que valoran mucho este tipo de usuarios.
También es muy válida para los más expertos que busquen algo diferente con lo que moverse a diario por ciudad y que al mismo tiempo permita divertidas escapadas tanto en asfalto como fuera de él.
FDO: David y Jose (los otros hermanos Márquez)
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