MADUREZ

La inminente llegada del nuevo Focus al mercado ha hecho agudizar el ingenio a los maestros de Ford en materia de marketing, y han creado un producto muy atractivo sobre una base ya de por sí exitosa. El Ford Focus con acabado ST-Line y una mecánica diesel de sobra conocida es un producto muy equilibrado donde se conjuga el equilibrio de uno de los mejores bastidores del mercado con un acabado final de corte deportivo que le hace ganar puntos al veterano Focus.

Hyundai i30, VW Golf , Opel Astra y un largo etcétera; el abanico de opciones que ofrece la categoría de compactos con mecánica diesel y aspecto deportivo es amplia. La personalización también es un valor en alza, y por ello la gran oferta de vehículos con aspecto deportivo pero donde el apartado mecánico no ha sufrido modificaciones. Este es el caso del Ford Focus ST-Line con mecánica diesel de 150 CV. Estéticamente mejora el atractivo del Focus y mecánicamente no podemos decir nada nuevo del motor diesel de 2.0 litros y 150 CV.

Así que vamos a empezar por el principio y contar lo que le hace ahora un producto atractivo, a pesar de sus años.

ACABADO ST-LINE

El acabado ST-Line aporta al veterano Focus cierta dosis de juventud y rasgos deportivos. No en vano uno de los productos estrella de la gama Focus es el deportivo Focus ST de 250 CV de potencia. No se me olvida que hay una versión diesel de 185 CV. Por esta razón, la marca del óvalo quiso aportar un toque deportivo a todos los productos y cierto es que la propuesta ha funcionado bien.

En el Focus objeto de nuestra prueba, el ADN de ST es muy visible. Desde unas imponentes llantas negras de 18 pulgadas, hasta el alerón del portón trasero. Los faldones, la rejilla de la parrilla y las pinzas de los frenos pintadas en rojo denotan un producto atractivo y de sobra conocido. El acabado ST-Line le queda muy bien al Focus.

NECESITADO DE ACTUALIZACION

El “plus” que aporta el acabado deportivo ST-Line al Focus, ciertamente le sienta muy bien. Exteriormente gana mucha fuerza gracias a la imposición de aditamentos aerodinámicos que fortalecen una imagen global ya de por sí muy atractiva. En el interior, las cosas se ven de otra manera. Aquí sufre mucho el paso del tiempo. La ubicación de los mandos siendo correcta, que lo es, no aporta la calidad que sí tienen ahora modelos que son competencia directa. Se echan en falta detalles más actuales como un navegador más grande y táctil. Cierto es que todas estas cosillas, que ciertamente son detalles de percepción de calidad, no de ausencia de calidad, se resolverán con el nuevo Focus de la misma manera que ahora el nuevo Fiesta es todo un derroche de calidad percibida.

UNA MAQUINA MUY EQUILIBRADA

Ni destaca por unas prestaciones espectaculares, ni por ser el más bonito del barrio. Lo seguro es que el Focus que traemos a nuestra prueba cumple holgadamente con su cometido de vehículo equilibrado. Durante muchos años ha sido el poseedor del mejor chasis, y en ese aspecto sigue cumpliendo con una nota muy alta. Un interior habitable de generosas dimensiones. Y unos consumos muy contenidos con unas prestaciones más que razonables. El Focus ST-Line TDCi150 es un producto muy equilibrado y que por un precio de 23.000€ trae todo lo que se necesita para el uso diario.

El brillante motor TDCi de 2.0 litros de cilindrada y 150 CV de potencia entrega un par máximo de 370 Nm, suficientes para conseguir “patada” en los momentos precisos. Las prestaciones no son de escándalo pero si meritorias, 212 km/h de velocidad máxima con una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,8 segundos. El consumo medio oficial es de 4 litros a los 100 kilómetros, y nosotros hemos conseguido un 5,2 que francamente no está nada mal. La caja de cambios manual de 6 velocidades es de accionamiento fácil y ayuda a manejar el vehículo en cualquier circunstancia. Lo que no ha perdido es su confort de marcha, con una dinámica de conducción excelente. Su batalla de casi 2,7 metros consigue que en los movimientos rápidos no se generen inercias extrañas, y la trasferencia de pesos no resulte engorrosa. La dirección asistida es muy precisa, pero no tan directa como alguno de sus rivales, lease Seat León por ejemplo.

MOTIVACION A LA COMPRA

El comportamiento en general del conjunto es muy notable, acelera de manera progresiva, pero siempre con aplomo gracias a un bastidor que evita los balanceos de la carrocería incluso en los apoyos mas fuertes, y que junto a un tarado de suspensiones óptimo, el paso por curva se realiza de manera fácil y precisa. Los frenos tienen un rendimiento más que aceptable, y detienen al Focus sin demasiadas complicaciones. No acusan efecto fatiga, y siempre están dispuestos al trabajo mas duro. Por todo esto, y por ser un producto veterano dentro del catálogo de compactos con mecánica diesel a buen precio, hay que poner en valor lo que la serie limitada ST-Line ofrece. No es otra cosa que un producto equilibrado, que no destaca en ningún aspecto pero rinde a la perfección en todos los apartados. El nuevo Focus a buen seguro traerá incorporadas las carencias que no tiene nuestra unidad probada, y volverá a estar dentro de la pomada. Por unos 23.000€ y todo el equipamiento, no hay muchos coches en el mercado.

© Jesús M. Izquierdo / ®Jetxu