
Jesús practicando deporte
Trabaja desde hace seis años en el taller de su padre. Podríamos decir que su relación con la mecánica y la reparación le viene de tradición familiar pero además es un enamorado de los coches. De momento su trabajo es vocacional y no se imagina haciendo otra cosa que no sea trabajar en el sector de la automoción.
Nos cuenta que le apasionan los coches deportivos de competición. De hecho, hace poco que vendió su Citröen Saxo con el que corría algunos fines de semana en el Circuito del Jarama.
Ésta última es una de sus aficiones junto con el estilismo. Le encanta comprar ropa y vestir “a la última”, y es que según reconoce “la moda no está reñida con el hecho de trabajar en un taller”.

Jesús ante los logotipos del programa, de su equipo y de los patrocinadores
Aunque no está especializado en ningún área concreta de la mecánica, se considera un buen profesional a la hora de detectar averías en los motores. Y lo que le parece más complicado de los coches actuales es el tema de la electricidad del automóvil.
No obstante, sus amigos y familiares depositan su confianza en la labor que desarrolla y le consultan todo tipo de dudas sobre el funcionamiento de sus turismos. Jesús se muestra paciente y nos cuenta, entre risas, que le suelen llamar a altas horas de la noche para que les solucione una avería.
Su ojito derecho es un Mercedes 220 deportivo al que cuida y mima como un miembro más de su familia porque la seguridad al volante es muy importante y “mantener el automóvil a punto es primordial”. Así que nos recomienda que, tengamos el coche que tengamos, lo mantengamos en buen estado.
Le gusta la casa Mercedes pero si pudiera tendría un Audi A4 o un A6, si no fuera por “los altos costes de mantenimiento que lleva aparejado disponer de alguno de estos modelos”.

Trabajando en el Audi 156 junto a su compañero Jesús Ángel
SOBRE ONMOTOR. La participación en IRONCAR le parece “una experiencia increíble y que seguro que no va a olvidar nunca”. Su familia y amigos están encantados con su decisión y le animan y apoyan en cada prueba que va superando. Nunca hubieran imaginado que “Jesús se atreviera a entrar en un concurso pero ahora que lo ven dentro están seguros de que va a llegar muy lejos porque es un gran profesional”.
Lo que no le ha gustado tanto a Jesús, como concursante del equipo Sacorauto Service es el coche que les ha tocado reparar: un Alfa Romeo 156 jtd porque “no tiene un motor muy corriente y es difícil encontrar todas las piezas”. Pero asegura que “esto no les impedirá poner todo su empeño en superar cada reto y prueba para conseguir solucionar los problemas que vayan surgiendo”.
Jesús cree que los integrantes de su equipo tienen las mismas posibilidades de alzarse con la victoria que el resto de los equipos y quiere dejar claro que “el jurado deberá tener en cuenta que de los tres coches, el suyo es, aparentemente, el más complicado”.
RED DE TALLERES. Jesús tiene claro que pertenecer a una red de talleres reúne una serie de ventajas como “la imagen de marca, la posibilidad de estar en constante reciclaje y formación”. Y también “la facilidad para acceder a las piezas que se necesitan cada día para desarrollar el trabajo en su taller”. Además, bajo el paraguas del Grupo CGA siempre tienen a su disposición un ingeniero para hacerle cualquier tipo de consulta. Tiene muy claro que “en la actualidad y ya desde hace algunos años, los talleres se han convertido en auténticos laboratorios y por eso, el apoyo de especialistas técnicos es fundamental para diagnosticar y solucionar los problemas”.
Comentarios recientes